Así es el circuito de calistenia más grande de la ciudad de Buenos Aires
Centenares de atletas y aficionados utilizan semanalmente las nuevas instalaciones ubicadas en la Plaza República de Haití, en los bosques de Palermo en Capital.
Entrenar en los parques y plazas de la Ciudad ya es una práctica que se ha extendido a todos los barrios porteños. De las múltiples variantes surge una nueva tendencia, la que construyen con ejercicios y piruetas los aficionados y atletas de calistenia. Ante el furor por la disciplina, la Ciudad creó nuevas instalaciones para esta práctica deportiva e inauguró el circuito de calistenia más grande de la ciudad en Palermo.
El espacio está ubicado en la Plaza República de Haití y posee cuatro equipamientos diferenciados para realizar ejercicio. Sobre una superficie de 458 metros cuadrados, el circuito está dotado de barras, paralelas, pasamanos, anillas y bancos de abdomen, sobre un solado antigolpes para una práctica segura. Las estructuras son de acero recubierto con pintura microtexturada electrostática en polvo, y las abrazaderas están fabricadas en aluminio y son regulables en altura. Cada par de abrazaderas soporta hasta 400 kilos de peso.
“Trabajamos junto a las 15 Comunas para generar espacios de calidad con infraestructura que permite la recreación, la ejercitación y el disfrute de los vecinos al aire libre en nuestras plazas y parques”, señaló Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal del Gobierno porteño. Y agregó: “La Ciudad tiene 484 plazas donde se puede entrenar y practicar deporte, la singularidad de esta nueva estación de calistenia es su dimensión: con 458 metros es la más grande de todo el país”.
“Dentro de los proyectos que desarrollamos para los vecinos están éstos vinculados al deporte y que tienen una gran demanda en el barrio de Palermo”, destacó Martín Cantera, presidente de la Comuna 14. “Hicimos un gran esfuerzo para ponerlo en funcionamiento y celebramos que tenga esta convocatoria, porque da cuenta de la valoración positiva que le dan los vecinos”, agregó.
Profesores y usuarios de este espacio indican que en torno a medio centenar de practicantes eligen este nuevo circuito rodeado de naturaleza en los bosques de Palermo para ejercitarse y mejorar en sus entrenamientos. Brazos extendidos, vueltas en el aire, elevaciones, giros extraordinarios y sorprendentes balanceos son la expresión de los cuerpos en movimiento, que dibujan líneas que desaparecen a la velocidad de las piruetas.
“El diseño de este parque sigue los lineamientos de diseños europeos y estéticamente es muy bonito. Está compuesto básicamente de cuatro módulos y permite que aproximadamente 50 atletas o practicantes puedan estar entrenando a la vez”, destaca Pablo Urruty, presidente de la Federación Internacional de Street Workout y Calistenia (International Calisthenics and Street Workout Federation), y miembro de la Fundación Calistenia Argentina, que agrupa a miles de deportistas en el país.
Tanto Urruty como otros profesionales celebran la construcción del parque y el apoyo recibido de la Ciudad para la promoción de la calistenia. “Nosotros decimos que cada parque nuevo es una oportunidad para las personas para practicar y, por lo que tenemos relevado, el de República de Haití es el más grande de la ciudad, y posiblemente del país”, señaló.
Cómo es la nueva estación
Respecto de las características de la nueva estación de calistenia, Urruty comentó: “Está ubicado en un lugar estratégico dentro de lo que es CABA, donde la gente se reúne para entrenar distintos deportes. Y, debido al diseño que tiene, se puede decir que es transversal a muchísimos deportes en cuanto a su funcionalidad no solo para calistenia sino para cualquier otro deporte que tenga como ejercicios básicos las dominadas, los fondos, los abdominales en bancos, los abdominales en barra, los estiramientos y otros. Muchos usuarios eligen este parque para entrenar y para el acondicionamiento general del cuerpo mediante ejercicios básicos y estáticos, que son figuras acrobáticas en isométrico, como la ‘bandera humana’, la ‘plancha’ o las verticales”, precisa.
En la jerga deportiva, cada movimiento o pirueta tiene un nombre, aunque al conjunto de balanceos, saltos, giros y pruebas propiamente acrobáticas se enmarca dentro de la categoría de “dinámicos”, mientras que los de fuerza en isometría se agrupan bajo la clasificación de “estáticos”.
Carlos Saona es campeón sudamericano de calistenia y entrena tres veces a la semana en República de Haití. A sus 23 años, este vecino de Villa del Parque destaca las ventajas de entrenar en un espacio abierto. “Eso supone que no te sofocás como en un espacio cerrado, te sentís mentalmente libre”, menciona. Su decisión de utilizar estas instalaciones se debe al amplio espacio de barras, por lo que es raro que alguien se quede sin entrenar. También se destaca la buena separación, piso de goma para hacer ejercicios acostado y mucha estabilidad”.
Además, considera que el espacio “incentiva a que las personas en general hagan deporte”. Él entrena hace siete años y sigue una rutina que suelen aplicar gran parte de los practicantes, consistente en “una entrada en calor, un trabajo de empuje, dos de tracción, tres ejercicios complementarios y la vuelta a la calma”.
George es otro aficionado al deporte que también entrena en Palermo, aunque vive en Colegiales. Sobre su experiencia, comparte: “Me gusta ir ahí porque es una plaza nueva y es un lugar bastante tranquilo a nivel concentración de gente y circulación. Y, al ser un puesto cien por ciento de calistenia, va gente especialmente a hacer eso, y eso me gusta porque interactuás y charlás con otros que comparten determinados ejercicios”. En su caso, cuenta que si bien no entrena de forma profesional, practica la disciplina desde hace unos seis años. “Hoy entreno por mi cuenta y estas barras están pensadas especialmente para gente que ya practica calistenia con alturas, medidas, grosores de barras que responden a los estándares y que están bien pensadas. También destaco la comodidad del piso, que no haya barro, que podés ir incluso un día que llueve, estaciono mi auto ahí y puedo entrenar normalmente”.
George, al igual que el resto, valora especialmente la posibilidad de poder ejercitarse a cielo abierto. “Por lo visual y lo auditivo, me genera tranquilidad, principalmente en las barras a las que elijo ir. Voy más hacia el atardecer, me gusta mucho. Salí de la modalidad de lugares cerrados y noté el cambio, el aire libre tiene un montón de beneficios, desde la respiración, los entornos e interactuar con gente que no conozco, sumado al plus de que los parques están muy bien cuidados y además están abiertos todo el tiempo, así que puedo elegir a qué hora ir, lo cual me da flexibilidad para compatibilizar con el trabajo”, apunta.
“Entrenar en el parque es beneficioso para la salud y la mente, ya que nos fortalece. Además, absorbemos la vitamina D que nos brinda el sol. El parque forma a atletas profesionales que luego compiten y representan el país nacional e internacionalmente”, recalca Leandro Lionel Drago, integrante del equipo de calistenia EPDRAGO, profesor y miembro de la Fundación Calistenia Argentina.
En relación a los beneficios para la salud que presenta la disciplina, Drago destaca: “Los estudios científicos dicen que solo el hecho de estar colgado en la barra ya es beneficioso para nuestro bienestar general, para estirar la zona escapular, la espalda y mejorar la mala postura de aquellos que trabajan sentados en la oficina durante horas”.
El nuevo circuito de Palermo no solo es utilizado por practicantes de calistenia, allí también se realizan prácticas de yoga, estiramientos, crossfit y running, para el fortalecimiento muscular y para ejercitar los niveles de resistencia.